Recuerdo un año que los Reyes Magos trajeron a mi hermano David carbón. Éramos enanos, pero yo estaba sorprendido con mi regalo, el cual no recuerdo, y mi hermano tiró el carbón contra el sofá, entre llantos… Es duro, más cuando eres pequeño, aun así compartimos nuestros regalos con él, hasta que encontramos el suyo escondidos en el salón…
Desde que era pequeñ@ siempre he tenido miedo a esos lobos, siempre he pensado en que me quedaría sin regalos en esta noche mágica de sueños e ilusiones…
Cada año les escribo mi pequeña carta a los Reyes Magos, normalmente el mismo día de los Reyes… aunque haya sido bueno o malo, justo o no con muchas personas, pero no puedo dejar de pensar que esta noche es mágica… y no quiero que me la robe nadie.
Año tras año les pido un sueño, algo que me haga sentirme realmente vivo, disfrutar, tener esa chispa en los ojos, mientras esbozo una pequeña sonrisa… ¿Será este año?...
¡¡¡¡¡¡ Felices Reyes Magos !!!!!!
¡¡¡¡ Qué os traigan muchas cosas y muchos sueños !!!!
Mikel Erentxun, Diego Vasallo y Juan Ramón
Viles, forman en el 84 una de las bandas más exitosas de la música en
España. Empiezan a tocar en distintos cafés y pequeñas salas por poco o nada
dinero, con un estilo rockabilly muy original y alejado del manido rock
radical vasco imperante en la época. Se hacían llamar Duncan Dhu, como un personaje de Las Aventuras de David Balfour.
Sería GASA la que les diera la alternativa, permitiéndoles editar sus dos primeras canciones Mi Amor y una versión de Bésame mucho en el doble LP de nuevos grupos La Última Alternativa. Ese mismo año grababan su primer disco, Por Tierras escocesas, con pequeñas joyas acústicas, rockabilly clásico, cadencias sosegantes y metales desvergonzados provistos de un estupendo single como Casablanca.
Un año después editaban Canciones, consiguiendo superar la nada desdeñable cifra de 175.000 copias, probablemente su disco cumbre. Un disco de detalles, genuino, y de sonidos desnudos que contiene auténticos himnos como Cien gaviotas o Esos ojos negros, pero que es sustentando por tapados como No puedo evitar, Sueño escocés o La vieja escuela.
La consagración llega con El grito del Tiempo, poco después las tensiones comienzan a aparecer en el seno de la banda, y el trío pasa a ser dúo con la marcha del batería. Más tarde, llegaron Grabaciones Olvidadas (1989) y Autobiografía (1989). El disco se edita en lugares tan variopintos como EEUU, Bélgica, Holanda o Japón. Del álbum cabe destacar que por fin Diego se atreve a cantar algunas de sus propias letras por primera vez.
Tras una gira de más de 100 conciertos por España, y de actuaciones internacionales, el dúo comienza a enfrentarse a proyectos personales. Así, Mikel escribe Hojas secas para Miguel Bosé, y debuta como actor, mientras que Diego debuta en solitario con su Cabaret Pop. Pero Duncan Dhu vuelve de nuevo a la escena con aires renovados en Supernova, un disco que recicla el sonido de la formación hacia ritmos funky orientados a la pista de baile, con escasa fortuna.
Los caminos en solitario tanto de Mikel como de Diego les iban distanciando cada vez más, y los rumores de separación no cesan ante la no salida de un disco. Tendría que ser en 1994 que se editara Piedras, posiblemente el peor disco de la formación. La banda había tocado fondo y seguramente de ello mismo se dieran cuenta más que nadie sus responsables, celebrando y editando un directo de 10º Aniversario / Despedida en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián en 1995.
En 2001 dan la sorpresa con un último trabajo de estudio como Duncan Dhu, llamado Crepúsculo. Después, en 2005, y con motivo de su vigésimo aniversario, se lanza un disco homenaje con participación de diversos grupos del entramado comercial, como los renacidos Hombres G, Revolver, Despistaos, La Oreja de Van Gogh o El Canto del Loco entre otros. Además editan un disco 20 Años de Canciones con los grandes éxitos, complementado con un CD de maquetas, directos, etc. así como un DVD con videoclips y actuaciones en televisión.
Más información en: www.lafonoteca.net
Recordé que esta canción del álbum de Crepúsculo (2001) hablaba de los Reyes Magos y de Madrid, y después de estas largas Navidades, pensé acabar estos días con algo que no fuera un villancico.
Sería GASA la que les diera la alternativa, permitiéndoles editar sus dos primeras canciones Mi Amor y una versión de Bésame mucho en el doble LP de nuevos grupos La Última Alternativa. Ese mismo año grababan su primer disco, Por Tierras escocesas, con pequeñas joyas acústicas, rockabilly clásico, cadencias sosegantes y metales desvergonzados provistos de un estupendo single como Casablanca.
Un año después editaban Canciones, consiguiendo superar la nada desdeñable cifra de 175.000 copias, probablemente su disco cumbre. Un disco de detalles, genuino, y de sonidos desnudos que contiene auténticos himnos como Cien gaviotas o Esos ojos negros, pero que es sustentando por tapados como No puedo evitar, Sueño escocés o La vieja escuela.
La consagración llega con El grito del Tiempo, poco después las tensiones comienzan a aparecer en el seno de la banda, y el trío pasa a ser dúo con la marcha del batería. Más tarde, llegaron Grabaciones Olvidadas (1989) y Autobiografía (1989). El disco se edita en lugares tan variopintos como EEUU, Bélgica, Holanda o Japón. Del álbum cabe destacar que por fin Diego se atreve a cantar algunas de sus propias letras por primera vez.
Tras una gira de más de 100 conciertos por España, y de actuaciones internacionales, el dúo comienza a enfrentarse a proyectos personales. Así, Mikel escribe Hojas secas para Miguel Bosé, y debuta como actor, mientras que Diego debuta en solitario con su Cabaret Pop. Pero Duncan Dhu vuelve de nuevo a la escena con aires renovados en Supernova, un disco que recicla el sonido de la formación hacia ritmos funky orientados a la pista de baile, con escasa fortuna.
Los caminos en solitario tanto de Mikel como de Diego les iban distanciando cada vez más, y los rumores de separación no cesan ante la no salida de un disco. Tendría que ser en 1994 que se editara Piedras, posiblemente el peor disco de la formación. La banda había tocado fondo y seguramente de ello mismo se dieran cuenta más que nadie sus responsables, celebrando y editando un directo de 10º Aniversario / Despedida en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián en 1995.
En 2001 dan la sorpresa con un último trabajo de estudio como Duncan Dhu, llamado Crepúsculo. Después, en 2005, y con motivo de su vigésimo aniversario, se lanza un disco homenaje con participación de diversos grupos del entramado comercial, como los renacidos Hombres G, Revolver, Despistaos, La Oreja de Van Gogh o El Canto del Loco entre otros. Además editan un disco 20 Años de Canciones con los grandes éxitos, complementado con un CD de maquetas, directos, etc. así como un DVD con videoclips y actuaciones en televisión.
Más información en: www.lafonoteca.net
Recordé que esta canción del álbum de Crepúsculo (2001) hablaba de los Reyes Magos y de Madrid, y después de estas largas Navidades, pensé acabar estos días con algo que no fuera un villancico.
Hay lobos rondando cerca,
en mi casa diciembre de 2000;
hay días en los que muero,
y hay abrazos que hacen revivir.
Hay peligros de vida en tus ojos,
y hay inviernos más largos que la vida;
hay canciones muertas en la calle,
y hay golpes que vuelven a doler.
Hay lobos aullando a mediodía,
al cielo más triste de Madrid.
Estoy muriendo un poco cada día,
pero si muero en tus brazos no es morir.
Hay lobos aullando a mediodía,
hay gente con monedas de la suerte.
Los niños tienen Reyes Magos,
y los magos siempre tienen trucos.
Hay lobos aullando a mediodía,
hay silencios subiendo la escalera;
hay luna llena hoy en tu risa,
iluminando paradas de autobús.
El viento trae su aliento frío,
a este inmenso cielo de ceniza.
Los lobos, creo que se han ido,
al invierno más crudo de Madrid.
en mi casa diciembre de 2000;
hay días en los que muero,
y hay abrazos que hacen revivir.
Hay peligros de vida en tus ojos,
y hay inviernos más largos que la vida;
hay canciones muertas en la calle,
y hay golpes que vuelven a doler.
Hay lobos aullando a mediodía,
al cielo más triste de Madrid.
Estoy muriendo un poco cada día,
pero si muero en tus brazos no es morir.
Hay lobos aullando a mediodía,
hay gente con monedas de la suerte.
Los niños tienen Reyes Magos,
y los magos siempre tienen trucos.
Hay lobos aullando a mediodía,
hay silencios subiendo la escalera;
hay luna llena hoy en tu risa,
iluminando paradas de autobús.
El viento trae su aliento frío,
a este inmenso cielo de ceniza.
Los lobos, creo que se han ido,
al invierno más crudo de Madrid.
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